8 juegos de cartas fáciles de aprender y jugar
Los juegos de cartas siempre han sido populares porque son divertidos y porque hay tantos tipos que todos pueden encontrar al menos uno que se adapte a sus gustos. Esta gran variedad también se refleja en la dificultad de los juegos. Hay juegos de cartas fáciles, de dificultad media, complejos, estratégicos o relajantes, por ejemplo.
A continuación, te damos algunos ejemplos de juegos de cartas fáciles que puedes aprender y jugar rápidamente en cualquier momento, ya sea con tus hijos, familiares y amigos, o simplemente cuando estás solo y buscas pasar un buen rato.
1. Ochos Locos
Ochos Locos es un juego de cartas de descarte al que pueden jugar 2 o más jugadores. El objetivo es simple: deshacerse de todas las cartas. El primer jugador en hacerlo gana. Su modo de juego es muy similar al de UNO.
El primer jugador pone una carta boca arriba sobre la mesa. El siguiente debe jugar una carta del mismo palo, o con la misma cara, aunque tenga un palo distinto. Por ejemplo, si en la mesa está una jota de diamantes, el jugador siguiente puede jugar cualquier carta de diamantes o una jota de un palo diferente. Los jugadores pueden sacar una carta de la pila cuando lo deseen, incluso si tienen una carta jugable en la mano.
Los ochos son las cartas especiales del juego. Puedes jugarlos encima de cualquier carta (independientemente de su cara o palo) y elegir el palo que debe jugar el siguiente jugador.
2. ¡Pesca!
¡Pesca! es probablemente uno de los juegos de cartas fáciles más famosos en todo el mundo, especialmente entre los niños. Dependiendo del país, puede haber algunas variaciones en el juego (en particular, cómo se disponen las cartas en la mesa o a quién se puede pedir cartas), pero el principio es siempre el mismo en todas partes.
El objetivo es formar el mayor número de conjuntos de cuatro cartas con la misma cara (por ejemplo, cuatro Reyes hacen un conjunto) hasta que no queden cartas sobre la mesa.
Si hay 4 o 5 jugadores, cada uno recibe 5 cartas. Luego, cada jugador debe pedir cartas a otro para intentar formar los conjuntos. Deben decir en voz alta el nombre de la persona y las cartas que quieren (por ejemplo, "José, quiero cuatros"). Si el otro jugador tiene las cartas solicitadas, debe entregarlas. Cuando no las tiene dice "¡Pesca!" y el jugador que ha pedido las cartas debe sacar una de la pila en la mesa. Si el jugador “pesca” la carta que estaba pidiendo, tiene una segunda oportunidad para pedir más cartas. Si no, será el turno del siguiente jugador.
3. Tripeaks Solitario
Tripeaks es uno de los juegos de solitario con las reglas más sencillas. Todo lo que tienes que hacer es seguir recogiendo cartas con un valor más alto o más bajo hasta que no quede ninguna en la mesa.
El juego comienza con tres pirámides colocadas sobre el tablero. Todas las cartas están boca abajo excepto la fila inferior. Luego, los jugadores deben retirar una tarjeta del mazo de reserva. En función de su número o figura, pueden eliminar del tablero las cartas que tengan un valor más alto o más bajo. La última carta eliminada se convierte en la base para el siguiente turno. Por ejemplo, si comienzas con un 7 y eliminas un 6 de las pirámides, en el siguiente turno solo puedes recoger un 5 o un 7.
Solo puedes dar la vuelta a una carta en el tablero cuando estén libres, o sea, cuando no tienen otras cartas encima. Cuando no hay más movimientos disponibles, puedes volver a sacar una carta del mazo de reserva. ¡Pero ten cuidado! Una vez que se acabe ese mazo, no podrás volver a utilizarlo.
4. Guerra
Guerra es un juego para 2 jugadores. El objetivo es recoger el mazo completo para ganar el juego.
Utiliza una baraja de 52 cartas, dividida equitativamente entre los jugadores. Cada uno debe apilar sus cartas boca abajo frente a ellos, sin mirarlas. Luego, cada jugador enseña una carta al mismo tiempo. El que tenga el número más alto gana y puede agregar las dos cartas a la parte de abajo de su pila.
Si es un empate, entonces ¡es una guerra! Cada jugador saca una carta de su pila y la coloca boca abajo sobre la mesa. Luego remueven otra carta de la pila y la enseñan. El jugador que gana puede recoger las cartas que han originado a la guerra, las cartas de la "batalla" y las dos que están boca abajo (6 cartas en total).
5. Snap
Snap exige mucha concentración, pero también es uno de los juegos de cartas más emocionantes y fáciles de jugar. Las reglas pueden parecer complicadas cuando se escriben, pero es muy sencillo y nada más empezar el juego las comprenderás de inmediato.
Utiliza una baraja de 52 cartas, que se entrega a todos los jugadores, una carta a la vez. No importa si un jugador recibe más. El objetivo es recoger todas las cartas.
Los jugadores apilan sus cartas boca abajo en una pila frente a ellos. Luego, en su turno, cada una da la vuelta a una y la coloca boca arriba en un montón al lado de su pila. Cuando un jugador gira una carta que coincide con una que ya está boca arriba en la mesa, puede gritar "¡Snap!". El primer jugador que grite gana los dos montones boca arriba (el suyo y el del otro jugador) y puede añadirlos al fondo de su pila original (la que está boca abajo).
Si un jugador se equivoca cuando grita “Snap” o si ambos jugadores gritan "¡Snap!" al mismo tiempo, sus montones se colocan en el centro de la mesa para formar el “Snap Pool” (grupo Snap). Cuando un jugador saca una carta del mismo valor de la que está encima de esta pila, puede gritar "¡Snap pool!" y recoger esas cartas.
El juego continúa hasta que un jugador tiene todo el mazo y gana el juego.
6. Culo Sucio
Culo sucio es un juego de cartas fácil y divertido para jugar en familia. Tiene su origen en el juego inglés Old Maid (Vieja Solterona), en el que la carta impar es siempre una Reina a la que todos quieren evitar. En el juego español, la carta impar es aleatoria y tradicionalmente se posiciona bajo el glúteo de un jugador, sin que nadie la vea.
Es muy sencillo de jugar. El juego utiliza una baraja tradicional, a la que se retira una carta al azar y se la esconde bajo el glúteo de un jugador. El objetivo es formar y descartar pares de cartas. Pierde el juego el que termine con la única carta impar (porque su par está escondido bajo el glúteo de un jugador).
Se reparten todas las cartas, una por una, a los jugadores. No importa si un jugador recibe más cartas. Primero deben eliminar los pares que puedan tener. Luego, extienden sus cartas boca abajo y se las ofrecen al jugador en su izquierda para que elija una. Si el jugador forma un par, puede descartarlo. Si no, extiende sus propias cartas y se las ofrece al siguiente jugador. El juego continúa hasta que se forman todas las parejas posibles y solo queda la que es impar.
7. Solitario Klondike
Klondike, también conocido simplemente como Solitario o Solitario clásico, es uno de los juegos de cartas más famosos del mundo.
El objetivo es simple: organizar las cartas por palos en cuatro pilas (fundaciones), comenzando con los ases y terminando con los reyes. El juego usa una baraja estándar de 52 cartas. 28 de ellas se colocan en 7 columnas en el tablero y las demás se guardan en un mazo de reserva.
Para construir las fundaciones, los jugadores deben mover y dar la vuelta a las cartas en el tablero creando secuencias descendentes (del rey al as). Los jugadores pueden usar el mazo de reserva para encontrar cartas que les ayuden a construir estas secuencias.
8. Memoria
La memoria es un juego de cartas de combinación clásico, que a menudo se juega con cartas especiales como estrategia de aprendizaje para los niños. Sin embargo, se puede jugar con una baraja estándar. El objetivo es formar y coleccionar pares de cartas. El jugador con más pares al final gana el juego.
Las cartas se colocan sobre la mesa, boca abajo. Cada jugador gira dos cartas a la vez. Si forman pareja, pueden recogerlas de la mesa. Si no, vuelven a girar las cartas boca abajo.
El juego se llama “Memoria” porque el jugador debe memorizar la posición y el valor de las cartas que ya se han girado. De esa manera, cuando aparece una carta coincidente, pueden encontrar su par.